Rever, De Revistero a Macetero.
Réver, una propuesta que replantea la forma en la que vemos los espacios muertos de una oficina, tales como los archiveros o libreros. A través de la reutilización de revisteros, se crearán acentos de color y respiro con plantas naturales, para así revivir estos espacios tan caóticos y fuertemente asociados con el estrés por la acumulación, no solo de papeles y formatos importantes, sino también de basura.
Supplies
Para este proyecto es necesario contar con cualquier material que pueda ser deformado, cortado y se pueda mojar.
Es decir, pueden utilizarse desde placas de precious plastics, hasta filamento extruido, cerámica, o en este caso, paper clay. Esto debido a que las plantillas es la parte central de esta propuesta, permitiéndole versatilidad a su aplicación.
Por otra parte, es necesario contar con revisteros de metal o plástico, preferentemente que cuenten con agujeros por los que pueda regarse la planta y sirva como una cadena de riego; sino, será necerio cortarlos para que puedan drenarse.
Finalmente, gracias a que la mayoría de los revisteros cuentan con medidas estándar, pueden estandarizarse los siguientes modelos en 3d para imprimirlos, o para convertirlos en plantillas
Debido a la versatilidad de materiales que puede usarse en este proyecto, los procesos que se utilicen son muy diferentes, sin embargo, abordaré los dos que utilicé para este en específico.
Paper Clay, un material cerámico característico por la optimización y reutilización de recursos.
Impresión 3d en filamento reciclado.
Comenzando
Cerámica:
El primer paso del proceso es realizar placas con el material que se haya decidido usar, en este caso, las paredes quedaron de aproximadamente 4mm, así evitamos que colapsaran en el secado y la quema. En este caso, recomendaría bajar un poco la altura de las plantillas, pues aunque se tomó en cuenta, llego a torcerse un poco una de las paredes.
Impresión:
Gracias a la geometría del revistero, se puede evitar el uso de soportes en su impresión, sin embargo, el tiempo puede variar dependiendo de la impresora, del filamento y de los ajustes que tenga la impresión.
Cerámica:
Ya que se tiene la placa, es necesario imprimir las plantillas, depende del uso que vayas a darle pueden ser de papel o de un material más rígido como mdf o cartón. Estas se van a utilizar para cortar las geometrías en las placas.
Impresión:
Una vez terminada la impresión, esta puede ser introducida al revistero y está lista para utilizarse.
Cerámica:
Una vez que se tienen todas las piezas estas pueden ensamblarse con barbotina para asegurar que se peguen.
Después, con ayuda de herramientas adecuadas, la pieza puede ser detallada de cualquier error que pudiese haber ocurrido en el corte o unión.
En este momento es necesario dejar secar muy bien la pieza para asegurar que no se quiebre en la quema.
Cerámica:
Una vez quemada la pieza, esta deberá de ser esmaltada para evitar que absorba el agua con el que se regarán las plantas, esta parte es totalmente personalizable pues dependiendo de la estética que se quiera alcanzar, cambian los componentes de los esmaltes.
Una vez quemado el esmalte, la pieza se introduce el revistero y puede ser utilizada como cualquier maceta.
Este proyecto puede ser escalable, pues no se limita a una pieza y completamente personalizable según los gustos de cada persona. Además de poder reutilizar objetos que aunque estén en buen estado, poco a poco quedan obsoletos debido al avance de la tecnología.