Una Mesa Hecha En Dos Fines De Semana

Mi marido y yo invitamos a unos amigos a cenar y decidieron construir una mesa para la ocasión. La cena se daría dos semanas después del día en el cual compramos la madera.

Utilizamos Rhino para diseñar la mesa y determinar la cantidad de madera necesaria. Luego, traducimos todos los elementos a 2D para usarlos como referencia en el taller. También creamos plantillas a escala real de cada una de las patas de la mesa.

Decidimos usar el nogal para la mesa, debido a su color y patrón de grano hermosos. Para el tablero de la mesa, compramos un solo tablón de nogal de 8/4" x 15" x 12'. Para los pies, otro tablón de 8/4" x 6" x 10'.

Aplanamos la madera en tres lados y luego la cepillamos a un grosor de 1.5".

Después de haber cortado por la mitad el tablón para el tablero, pusimos las dos mitades una al lado de otra, con la albura (la madera joven que es de color más claro) en el exterior.

Hicimos un ensayo con todas las prensas antes de pegarlo todo junto. Aunque el nogal es una madera muy dura, colocábamos trocitos de madera entre las mandíbulas de las prensas y la madera para protegerla, siempre y cuando fuera posible. Intentábamos limpiar tanto pegamento como fuera posible del tablero antes de que se secara.

El pegado fue bastante sencillo--pegamento aplicado en ambos bordes de la unión y un montón de prensas.

Una vez que el pegamento se secó, utilizamos la sierra de mesa para recortar el último borde áspero, intentando remover lo mínimo posible para que la albura se destacara.

El diseño incluía un largo bisel a lo largo de los bordes del tablero. No pudimos usar la sierra de mesa, ya que el ángulo del bisel era más de 45º, así que construimos una pantalla grande y usamos una sierra de mano. La plantilla consiste en una serie de triángulos de 90º atornillados a una tabla de plyboo (o contrachapado). Luego, la plantilla se fijó al tablero en sentido perpendicular, con la vía para la sierra puesta encima. Nos llevó un par de tentativas para acertarlo.

Las plantillas para las patas fueron recortados de cartón con un cortador láser, y sujetados a las piezas de madera con cinta de doble cara. Las piezas más pequeñas las cortamos con la sierra de banda. Montamos una plantilla sencilla con un borde plano y dos puntos de contacto para conseguir la forma inclinada de las patas en la sierra de mesa.

¿Sabía usted que la cabeza de un taladro vertical se podía inclinar hasta 90º? ¡Sí se puede! Y esto super útil cuando tienes que hacer agujeros paralelos al largo del tablero.

Para fijar la primera unión, primero la pegamos, y cubrimos el área con cinta de pintor para hacernos más fácil la limpieza. Después, taladramos un agujero avellanado para un tornillo. Después de haber instalado el tornillo, taponamos el agujero con un tarugo, el que fue aplanado después para nivelar la superficie.

A diferencia de la primera, que experimenta la tensión, la segunda unión experimenta principalmente la compresión. Para conseguir una unión fuerte, se perforó un agujero a través de ambas piezas de madera y un tarugo se martilló hasta el fondo del agujero. A continuación, recortamos el exceso del tarugo y lo aplanamos para que la superficie fuera plana.

Una vez aseguradas ambas uniones, pasamos todo el ensamblaje por la sierra de mesa para asegurarnos de todo fuera nivelado.

El último paso antes de conectar las patas al tablero fue instalar las niveladoras, hechas de tuercas T y tornillos de cabeza plana.

Optamos por atornillar y no pegar las patas al tablero, para facilitar el desmontaje de la mesa. Una vara de madera se fijó a la cara inferior de la mesa, con dos brazos a 45º en cada lado (ve la foto). Las patas se unen a estos brazos.

Cada pata fue atornillada en dos lugares, la parte exterior de cada pata fue fijado con un tarugo que encajaba en un agujero el en tablero.

Acabamos la mesa con dos capas de acabado de poliuretano (de base acuosa) claro. Hemos oído que los acabados de poliuretano de base aceitosa pueden amarillear la madera, y queríamos mantener el color natural de la madera tanto como fuera posible. Pero a cambio de mantener el color, el poliuretano de base acuosa tiende a hacer más áspera la superficie, levantando el grano de la madera, pese a un lijado diligente.

La última capa se secó justo a tiempo para poner la mesa para cenar.