Baldes Autoregantes

Este sistema también usa la técnica de subirrigación a través de la capilaridad del suelo, igual que las Botellas Autoregantes y las Macetas Autoregantes. Se puede complementar con el Sistema de Reposición para conseguir un dispositivo de riego completamente automático.

Los pasos que siguen están tomados la guía de Alaska Grow Buckets y los ejemplos de Global Buckets, y adaptados para simplificar el proceso.

Necesitamos:

• Un balde o tacho plástico de 5 litros o más, por ejemplo un balde de helado.
• Una bolsa de tela, como las ecobolsas que se usan para hacer las compras. También se puede coser una a partir de cualquier tela firme de algodón.
• Una botella o vaso plástico (si está roto también sirve).
• Un pedazo de manguera o caño, un poco más alto que el balde
• Suelo fértil en cantidad suficiente para llenar la bolsa.
• Compost
• Tijeras o cuchillo.
• Un clavo grueso y un martillo.
• Un encendedor o llama de gas.
• Una pinza.
• Perlita, fibra de coco, papel de diario o algún otro material compostable que absorba bien el agua (opcional)
• Un taladro con una mecha gruesa. (opcional)

Si vamos a usar un balde de pintura o que haya tenido algún producto químico nos aseguraremos de que su residuo no sea tóxico y lavaremos bien el balde.

Tomamos el vaso plástico (o la parte inferior de una botella plástica) y le hacemos varios agujeros en el fondo y los laterales.

Por estos agujeros ingresará el agua hacia las raíces de la planta.

Se puede usar un clavo y martillo o calentar el clavo en una llama de gas y presionar sobre el plástico para que lo derrita. En ambos casos tendremos cuidado de sujetar el clavo con una pinza para no quemarnos o martillarnos un dedo.

Necesitamos algunos agujeros en el balde para drenar el exceso de agua y airear el suelo. Podemos hacerlos con un taladro o usando un clavo grueso y martillo. En ambos casos con cuidado.

Hacemos un primer agujero entre 5 y 10cm del fondo. En tachos chicos lo haremos más cerca de 5cm y en tachos más grandes más cerca de 10cm. El exceso de agua saldrá por este agujero.

Más arriba hacemos varios agujeros más. Si son grandes (más de 1 cm de diámetro) alcanzará con 3 o 4. Si son del tamaño de un clavo estará bien con una docena.

En todos los casos los cubriremos con una malla mosquitera o tela no impermeable para evitar que ingresen insectos (incluyendo mosquitos del dengue) pero que permita el paso del aire y del exceso de agua.

Llenamos el vaso o fondo de botella con tierra fértil. Si tenemos perlita, pedacitos de papel de diario, fibra de coco o algún otro material compostable absorbente lo podemos mezclar con la tierra para mejorar la capilaridad y la capacidad de retención de agua del suelo.

Colocamos el vaso lleno de tierra en el fondo del balde.

Necesitamos una bolsa de tela del tamaño del balde. Si no tenemos se puede fabricar una cosiendo un pedazo de tela de algodón firme. No importa si la costura es prolija, solamente hace falta que no queden espacios por donde se pueda filtrar la tierra.

Cortamos un pedazo de manguera de la altura del balde.

Colocamos la bolsa sobre el vaso con tierra que estaba en el fondo del balde. Es importante que la bolsa apoye haciendo buen contacto con la tierra del vaso para asegurar que el agua que asciende a través del vaso pueda continuar ascendiendo luego a través de la bolsa. Doblamos los bordes de la bolsa en torno al borde del balde y apoyamos la manguera sobre el fondo de la bolsa, contra un lateral.

Cubrimos la bolsa con tierra previamente humedecida hasta 1 o 2 cm por debajo del borde del balde. Si tenemos perlita o algún otro material absorbente (como vimos antes) mezclamos un poco en la tierra.

A través de la manguera agregamos agua en el balde hasta que empiece a salir por el agujero inferior.

Tapamos la punta de la manguera con un corcho para que no entren insectos.

Trasplantamos la planta o sembramos las semillas que hayamos elegido para este recipiente. Hay mucha gente que los usa con éxito para sembrar tomates.

Una vez que la planta tiene unos 5cm cubrimos la superficie con mantillo para reducir la evaporación y aumentar el intervalo entre rellenado de agua.